Desde la vida...
Te sonríe
el cielo
atascado en el fuego lento...
El sol agoniza,
dejando su alma,
pegada a la ventana,
-donde- te aferras al silencio...
Cayendo dentro de una botella...
Mirando el cielo atardecer
en la boca sedienta de besos...,
Cuando la vida ya
no purga el hundimiento
de lágrimas
sobre el hastío quebrado
derramadas en grietas...
-surgen tus lágrimas...-
¡Lloras!
aferrándote al silencio,
¡En mi cama lloras!
Cayendo como gota
quieta lloras...,
masticando tristeza
en dolores,
muerdes tus labios,
mirando perder tu boca
el mar del techo,
donde mueres de a poco,
muriendo ser lluvia,
la fría mañana húmeda
éxtasis
en la fotografía
allí te has perdido
siendo quizás sonrisa,
lágrima furtiva,
siendo mancha en sangre...,
El grito desolado...,
Has sido quemadura,
Has sido fuego, ayer...
Has sido humedad,
Has sido todo,
siendo nada has sido...
Y,
ahora
perdiendo
entre la lluvia,
recuerdas tu ayer,
y te mueres recordando...
Siendo ya hoja amarillenta,
ya no sabes tu nombre,
tu identidad es borrada
por el tiempo maldito...
Ya,
te pones
a llorar
de nuevo,
miras tus manos,
¡Las miras!
y
se
vuelven
cenizas,
junto
a la
fotografía,
-donde- Has convivido con sonrisas,
-donde- has muerto
siendo alimento
para la torpe vida,
siendo muerte
para el tiempo hipócrita...
Te miras, ¡te miras!
y el viento se ríe, y te grita, ¡ERES MENTIRA!
