miércoles, 25 de mayo de 2011

Poema X... De mi y de ti... siempre se escucho el silencio...


Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, 

                                                  y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

                                                                              Pablo Neruda



En este día fraguado en cristales...
donde me siento a buscar...
la lluvia que llueve en mis huellas...
donde me pierdo...
al encontrar una sonrisa...
que abra el misterio de un sueño...
refugiado en tristes delirios...

[Me pierdo... no encuentro la voz... sólo en mi cama estás tú...]

[tú con tu boca pintando mi almohada de alfileres]

pintando mis sueños y anhelos...
mi futuro y presente...
mi otoño; mi invierno; y mi sed de conocerte... 

Aquí en la calle te veo pasar con tu voz ahogada...
te veo piñizcar el aire con tus pulmones...
sentándote en la almohada nubosa...
que roza el suelo(el pavimento; gris; lleno de costras)

allí veo como sacan mis extremidades...

una detrás de otras...
Allí me pongo a pensar...
como mis pensamientos se derraman...
junto al tiempo... junto y borrados por los segundos...
sí tan sólo te hubiera escuchado...
sí tan sólo de tu boca... hubiera visto la dulzura liquida
sí tan sólo te hubiera sentido...
sí tan sólo el sólo no fuera lo soledad misma...



[Dedos fríos déjenme demostrar mis sentimientos, no destruyan estos versos... sigan explayando sus sueños en cada línea de este momento] 

[Por favor...!!! Déjenme deletrear mis latidos---------------------------
--> en el fugaz momento de este escrito...] 

Allí donde la fisura
se abre como abriendo la piel...
reflejando el invierno...

Allí donde miro como cae...

una gota oscura...
con su pecho desnudo...
y su voz escarlata...
allí donde ella se viste de azul...
para navegar en mi alma...

Allí donde ella cae...

mirando mis ojos...
y... yo me derramo en el suelo...
mirando a través del cristal...
mirando como mirándola quieta...
quieta cuando la miro yo...
quieto me quedo... 
cuando siento que su boca;
se incrusta en mis venas...
al no parar la voz consonante en mis latidos...

Allí donde la distancia...
corrompe en ausencias...
Allí la veo a ella...
derramarse como si fuera mi reflejo...
mi sombra...
un camino derribado por la lejanía...
escombros y hojas secas...
un camino...
sin retorno...
un camino tirado entre la lluvia...
lágrimas que desatan la vida...

Mueres... 

porque ya no tienes luz...
entre el azul de la lluvia...
y... te pierdes en el cielo cada vez más gris...
cada vez más oscuro...

[mis dedos se entumecen...

             ya la noche se tuerce...
                    ya el abrigo nocturno toma el corazón...
                           y se reúne con las miradas tiritantes...
                                tomando cada sombra en sus alas...
                                    se va el día; se van las almas...
                                       se va un poco de suspiros de una mañana... que no fue mañana; sino el funeral de este cuento de hadas...] 

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